CIUDAD DEL VATICANO — El Papa Francisco volvió a pedir la liberación de los rehenes secuestrados en Israel por militantes de Hamás y que se permita la entrada de ayuda humanitaria en Gaza.
“Pienso siempre en la grave situación en Palestina y en Israel”, dijo el Papa durante su audiencia general en la Plaza de San Pedro el 25 de octubre.
“Pido la liberación de los rehenes y el ingreso de ayuda humanitaria a Gaza”, dijo, y “sigo rezando quien sufre y esperando caminos de paz, en Oriente Medio, en la martirizada Ucrania y en las otras regiones heridas por la guerra”.
Se cree que Hamás y otros grupos militantes palestinos tienen a más de 200 personas como rehenes en Gaza tras sus ataques a Israel el 7 de octubre. Aunque estaba llegando algo de ayuda desde Egipto, Israel ha impuesto un bloqueo total a Gaza.
El Papa habló la mañana después de que el arzobispo Gabriele Caccia, observador permanente del Vaticano en las Naciones Unidas, dijera al Consejo de Seguridad de la ONU que, aunque el diálogo parece imposible en estos momentos, es la “única opción viable para poner fin de forma duradera al ciclo de violencia” que ha asolado Tierra Santa.
“En medio de la escalada de violencia, es imperativo que las autoridades del Estado de Israel y del Estado de Palestina demuestren audacia para renovar su compromiso hacia una paz basada en la justicia y el respeto a las legítimas aspiraciones de ambas partes”, dijo el arzobispo.
“La Santa Sede sigue convencida de que la solución de los dos Estados todavía ofrece esperanza para esa paz”, dijo durante un debate abierto del Consejo de Seguridad el 24 de octubre sobre “la situación en Medio Oriente, incluida la cuestión palestina”.
“En los términos más absolutos e inequívocos”, dijo el arzobispo, la Santa Sede condena “el ataque terrorista llevado a cabo por Hamás y otros grupos armados” contra Israel.
“Miles de personas fueron bárbaramente asesinadas y heridas. Otros fueron tomados como rehenes”, dijo. “Estos crímenes demuestran un desprecio absoluto por la vida humana y son injustificables”, dijo, repitiendo el llamado del Papa para la liberación de los rehenes.
La “angustiosa escalada de violencia”, dijo el arzobispo, ha causado “niveles deplorables de sufrimiento” en una tierra “tan querida por cristianos, judíos y musulmanes”.
Al mismo tiempo, el arzobispo Caccia afirmó que “la responsabilidad penal de los actos terroristas es siempre personal y nunca puede atribuirse a toda una nación o pueblo”, por ejemplo, culpando a todos los palestinos o incluso a toda la población de Gaza de las acciones de Hamás y grupos aliados.
El derecho de Israel a la autodefensa, como el derecho de toda nación atacada, “debe respetar siempre el derecho internacional humanitario, incluido el principio de proporcionalidad”, afirmó.
El Vaticano está seriamente preocupado por el “desastre humanitario que se está produciendo en Gaza, que se ha cobrado miles de vidas y ha desplazado a cientos de miles de personas”, afirmó. El “asedio total” de Israel sobre el territorio está causando “sufrimiento indiscriminado entre la población, incluso debido a la escasez de alimentos, combustible y suministros médicos”.
El arzobispo Caccia repitió el llamamiento del Papa Francisco para “la facilitación urgente y la continuación de los corredores humanitarios para que la ayuda pueda llegar a toda la población”.
Carol Glatz y Cindy Wooden contribuyeron a este artículo.