Esta edición está llena de grandes logros: ordenaciones, graduaciones, jubilaciones, jubilares y centenarios. 

En mi hogar, el logro es una graduación de octavo grado. Mi hijo está terminando nueve años de escuela católica (kindergarten hasta octavo grado). ¿Acaso no fue ayer cuando, algo ansioso, ingresaba al aula de la Sra. B. junto con otros intrépidos niños de 5 años acompañados de sus padres?

En unos días, ese “pequeño” (hoy en día ya mide más de 6 pies) aceptará su diploma, cerrará un bello capítulo y abrirá uno nuevo en su vida. Como otrora, todos nos sentimos algo ansiosos, pero sabemos que tiene una base sólida en Jesús, el conocimiento y amor que lo impulsan hacia adelante. Agradecemos a Dios por sus maestros, por los sacerdotes y nuestro círculo de familiares y amigos que lo han alentado siempre. 

Estamos muy orgullosos de nuestro hijo de la Clase de 2023.

El tiempo vuela. ¡Celebremos los logros!