Cuatro parroquias descubren que colaborando entre sí ayudan a edificar la fe y la comunidad, y ofrecer mayor asistencia social


En el sureste de Seattle, miembros de cuatro parroquias están trabajando para edificar su fe, crear un sentido de comunidad y ampliar las iniciativas de asistencia social. 

“Tengo la filosofía de que juntos somos más fuertes”, expresó el Padre Scott Connolly, párroco desde 2019 del grupo de cuatro parroquias de San Eduardo, San Jorge, San Pablo y San Pedro.

Las primeras tres parroquias han formado un grupo desde 1997. San Pedro se unió en 2016, así que compartir recursos entre las parroquias no es un concepto nuevo. 

Pero las iniciativas de colaboración aumentaron tras la llegada del Padre Conolly y cuando los programas reiniciaron después de la pausa durante la pandemia. Fue una oportunidad para pensar en las cosas de una nueva manera, manifestó el Padre Conolly. Los resultados de esta colaboración incluyen:

  • Combinación de programas parroquiales para formación en la fe y preparación para el bautismo, la primera confesión, primera comunión, confirmación y el matrimonio, lo cual resultó en clases más numerosas en vez de tener unos pocos participantes en cada parroquia. Además, un nuevo programa combinado de formación en la fe para toda la familia está ayudando a las familias con niños de Kindergarten hasta 6to grado a aprender y crecer en su fe como comunidad. 
  • Creación de una comisión para la vida, la justicia y la paz, que recientemente celebró su segundo día anual de servicio en colaboración con la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe en West Seattle, del cual participaron miembros de las cuatro parroquias del grupo. 
  • Reducción/ajuste de tiempo de liturgias —luego de escuchar la opinión de los feligreses— para tener en cuenta que solo un párroco y un vicario parroquial (el Padre Armando Perez) sirven a cuatro parroquias que tienen múltiples Misas los fines de semana. 
  • Promoción de eventos realizados por parroquias individuales, tales como Oktoberfest en la escuela de San Jorge, en las cuatro parroquias y consolidación de algunos eventos tradicionales.
  • Establecimiento de un único consejo pastoral, con representantes de las cuatro parroquias, para asesorar al Padre Connolly sobre temas que afectan a cada parroquia. “Todos trabajamos en todo”, explicó.

En sus iniciativas de colaboración, “cada parroquia tiene sus propios dones y carisma que traen a la mesa”, manifestó Jennifer Ibach, quien se unió al grupo como empleada pastoral el año pasado. 

Ampliando la asistencia social

Las parroquias del sureste de Seattle todavía están recuperando la asistencia y la participación después de la pandemia y el cambio puede ser difícil. Pero estas nuevas iniciativas están teniendo algunos resultados positivos. La comisión para la vida, la justicia y la paz ha encontrado el éxito resaltando las iniciativas de asistencia social en las cuatro parroquias y la escuela de San Jorge, brindando a los feligreses más oportunidades de vivir su fe ayudando a los demás. La comisión también creó nuevas oportunidades, tales como el día de servicio, que este año incluyó una gran variedad de actividades entre las cuales los feligreses podían elegir. 

“¿Qué tan generosa es la gente? Depende de la oportunidad que se les da”, manifestó el presidente de la comisión, Jason Fredette, que ha sido feligrés de San Jorge por más de 40 años.

Los hermanos Vui y Vinh, miembros de la parroquia San Jorge en Seattle, trabajan como voluntarios en una mesa de recibimiento de la iglesia Cuerpo de Cristo en White Center. Los adolescentes se unieron a los feligreses de San Jorge, San Eduardo, San Pablo y San Pedro para un día de servicio.

La comisión fue creada por medio de un discernimiento postpandemia apoyado por Lauren Pusich, entonces coordinadora pastoral para Servicios Católicos para la Comunidad del oeste de Washington. “Vimos esta oportunidad de unir a las cuatro parroquias desde una nueva perspectiva”, agregó. 

Más de 60 personas fueron nominadas por feligreses y el personal; luego de un día de discernimiento, cerca de 10 personas se unieron a la comisión, que comenzó a reunirse en 2022, explicó Pusich. 

El objetivo de la comisión, según comentó Fredette, es “dar vida a todos esos distintos aspectos de la vida parroquial” y crear consciencia entre todos los feligreses del grupo de parroquias. Por ejemplo, un anuncio durante la Misa en todas las parroquias resultó en cuatro coches llenos de donaciones para una colecta de alimentos liderada por los Scouts, un “increíble” resultado, agregó Fredette. 

La comisión ha estado discerniendo patrocinar a una familia de refugiados ucranianos, relató el Padre Connolly. Una sola parroquia no podría patrocinar a una familia, agregó, “pero juntos tenemos suficientes personas”. Y unir a las personas en un grupo más grande suma “más vida, energía y entusiasmo” a la iniciativa, manifestó. 

Combinando el liderazgo y creando el sentido de comunidad

Cuando el Padre Connolly asumió como párroco, debía asistir a reuniones del consejo pastoral en cuatro parroquias diferentes cada mes. Luego del proceso de discernimiento, se creó una combinación de consejos pastorales en 2020, con reuniones mensuales rotando entre las cuatro parroquias. 

El cambio más grande fue cambiar el enfoque de una sola parroquia a “discernir las preocupaciones que afecta al grupo de cuatro parroquias”, expresó un miembro del consejo, Manny Valdez, que ha sido feligrés de San Eduardo por 41 años. El consejo “promueve un terreno común para compartir ideas y brinda recomendaciones más diversas y completas”. 

El Padre Connolly manifestó que el consejo le ha asesorado sobre una variedad de temas: una gotera en el techo de San Jorge, el cierre de la escuela de la parroquia San Eduardo, la venta de una propiedad de San Pablo a la escuela secundaria O´Dea para su uso como campo atlético y un proyecto de acondicionamiento en la Iglesia San Pedro. Valdez mencionó que el consejo le ha ayudado a promover actividades para familias, tales como noches de cine. Además, acogió en el grupo de parroquias a las diversas comunidades de Santa María y de Nuestra Señora de Monte Virgen en Seattle.

Los miembros de la parroquia San Pedro disfrutan del juego de los Seattle Mariners en agosto de 2022, evento al que asistieron los feligreses del grupo de cuatro parroquias del sureste de Seattle.

Algunas iniciativas de colaboración han expandido lo que tradicionalmente eran eventos de una sola parroquia, ayudando así a fomentar el sentido de comunidad.

En diciembre pasado, por ejemplo, la celebración filipina de Simbang Gabi, que se celebró en San Eduardo durante 32 años, cambió las cosas: Por primera vez, cada parroquia del grupo realizó un evento durante las nueve noches de celebración, relató Valdez, describiéndolo como “una gran bendición”. 

El verano pasado, la tradicional excursión de la Parroquia San Pedro a ver un partido de los Seattle Mariners se convirtió en un evento de todas las parroquias. Se vendieron más de 100 boletos y muchas personas se reunieron en San Pedro para tomar juntos el tren para ir al estadio, relató Debbie Castillo, feligresa de San Pedro que ayuda a organizar el evento. 

Para Fredette, todos los cambios que experimenta el grupo son oportunidades de crecimiento.

“Fue muy divertido”, expresó Castillo. Aunque ya conocía a algunas personas de las otras parroquias, “pude conocer a nueva gente”, agregó. 

“Es bonito conocer tu historia y que ésta sea tu cimiento”, expresó, pero “todo es una revolución constante, así que tienes que ver lo positivo en ello”. 

Pusich también ve la mano de Dios obrando. “Estas experiencias han mostrado que el Espíritu Santo realmente está presente en estas cuatro comunidades que se están uniendo”, expresó.